
Un estudio realizado por el Instituto de Políticas Públicas de la Universidad Andrés Bello (UNAB) ha puesto en evidencia que más del 50% de la población chilena entre 35 y 55 años considera que vive en condiciones de seguridad peores que las que vivieron sus padres durante su infancia. La investigación, que recolectó las respuestas de 2.124 personas a nivel nacional, mostró que solo el 8,6% de los encuestados vive en barrios con mayor seguridad que aquellos en los que crecieron sus padres, mientras que el 40,1% experimenta movilidad social nula y el 51,3% percibe su entorno como más inseguro.
El informe explica que la movilidad social puede ser ascendente, nula o descendente. Aquellos con movilidad ascendente se encuentran en una mejor situación que sus padres, mientras que quienes tienen movilidad descendente se encuentran en una situación peor. La movilidad nula hace referencia a quienes están en la misma posición que sus padres.
Seguridad en el barrio, una de las principales preocupaciones
Dentro de las ocho dimensiones analizadas en el estudio, la seguridad en el barrio se destacó como una de las más preocupantes. Los datos revelaron que, en comparación con su infancia, la generación nacida entre 1969 y 1989 se enfrenta a un notable retroceso en términos de seguridad. Por ejemplo, poco más del 45% de los encuestados afirmó que «nunca» ha presenciado tráfico de drogas en su barrio actualmente, mientras que, en su infancia, el 75,8% de los mismos respondieron que «nunca» experimentaron este fenómeno. Asimismo, en cuanto a ser testigos de balaceras o disparos, un 45,9% indicó que «nunca» ha sido testigo de estos eventos, pero cuando se les preguntó acerca de su niñez, un 79,9% declaró lo mismo.
Crisis de inseguridad y su impacto en la calidad de vida
Raúl Figueroa, director ejecutivo del Instituto INAB de Políticas Públicas, advirtió que la crisis de inseguridad está generando un deterioro significativo en la calidad de vida de las familias en todo Chile, especialmente en las mujeres y en los habitantes de zonas urbanas. Figueroa expresó su preocupación por el hecho de que las mujeres sean las que más reportan un deterioro en la seguridad de sus barrios, lo cual se suma a otras formas de discriminación que enfrentan en diferentes ámbitos.
El informe refleja la creciente preocupación por la inseguridad en el país, la cual afecta tanto a la percepción de los ciudadanos como a su bienestar general, especialmente en aquellos sectores más vulnerables.